Daydreaming

I love your smile, your beautiful , slightly crooked smile, with those shiny white teeth. You never smile when you are reading though, probably because you are always reading those boring, stupid business case studies. So serious, every single time, may be you don't understand it, perhaps you are kind of stupid too; no, you are not stupid, you are smart, clever, brilliant!. You have to be; otherwise I wouldn't be in love with you.

I know you are sad, you have been sad for a few days now. Probably that nasty boyfriend of yours did something stupid again. God I hate that man, truly despise him, certainly I would beat the shit out of him if we ever met; probably not. You hate him too, why wouldn't you, he is a moron. Yet you don't know you hate him, you think you love him but I know better.

I remember this great, wonderful day. You were smiling at me, with that beautiful, slightly crooked, shiny white teeth smile. But you were trying to drink your coffee at the same time, of course, you spilled it all over yourself. You are so clumsy my dear, really. Remember how hard we laughed? Well, I did; you were embarrassed. We really are a perfect couple, we are meant for each other. Honestly, apart from sex, which I am sure will be amazing, we are perfect for each other. We should be running away together, right this instant, fuck your boyfriend, fuck all of them. You and me together, for the rest of our lives.

Have to go now my dear, I am out of coffee and out of money. Have to go home and dream about you. See you tomorrow, or the day after, maybe then I'll have the courage to smile back at you.

Despedida

Sólo considerarlo parecía una necedad. Difícil pensar que en su situación pudiera tener una idea semejante; más extraño aún que lo piense en absoluta sobriedad, con la mente clara y la frialdad del que resuelve un mundano problema.

Dejarla ir, olvidarse de ella y abrir así la puerta a que ella se olvide de él.

La decisión tomada durante el almuerzo, un café, un pan, y una brillante idea mientras hojeaba el semanario político de la izquierda local.

No espera que vuelva, no hay amorosas consideraciones incluídas, ni la egoísta y pueril esperanza del que supone que la ausencia alimentará el cariño. Como el padre que orgulloso contempla la partida de sus hijos, sin rencor, sin arrepentimiento. Es momento de despedirse de ella, seguir de una vez con lo que le resta de vida.

Después de cálculos y cavilaciones decide que un texto es el medio indicado. Absurdo es pensar que asuntos tan importantes deberían tratarse en persona, las confrontaciones son imprácticas e ineficientes. Las emociones tienden a tomar el control cuando uno enfrenta al ser amado; tienen una irritante facilidad para obviar tu racionalidad y meditadas convicciones. Vaya, que las emociones son un lujo que no se puede permitir, conciernen sólo a la gente de probada entereza; a él le provocan terror.

Un texto será mejor,claro y conciso. Devastador. Un texto que refleje el profundo dolor que siente, que abarque la inmensidad del vacío que su partida deja. Una carta, que en cada palabra derrame lágrimas y sueños, ilusiones, recuerdos. En cada letra un mundo infinito, un arrepentimiento. Un punto final como el de una historia, una vida, una era, como una consecuencia. Después, la nostalgia.

Adiós.