Sunday, 3 October 2010

Memorándum para el cínico.

Es la misma noche de ayer, del mes pasado y de hace muchos años. Después del ruido y la furia, aparente calma. Bailas, canta, ríes, platicas y al final, despiertas en el mismo lugar de siempre, en la misma cama, en el mismo cuarto, y todo es diferente. Te toma unos minutos hacer memoria, dónde estás, con quién, qué haces ahí. Dale tiempo, los sentidos te engañan, sigues vivo.

Te tienes que levantar, tienes compromisos. Tarea, trabajo, familia, cualquiera que sea el pequeño futuro que has construído para convencerte de que eres un miembro productivo de la sociedad, que importas. Te arrastras hasta el baño para cumplir con las condiciones que te han sido impuestas, con la fuerza de los que te estiman, los que inevitablemente esperan algo de ti.

Cada mañana un mundo nuevo, construido a partir de un torrente de ideas heredadas, ajenas. extrañas pero ineludibles. No estás solo, nunca lo estuviste, te debes a tus circunstancias. No seas cínico, cada mañana, cada mundo nuevo, te sonríe. El futuro está en la siguiente hora, mientras haces planes la vida te pasa de largo. Baila y canta, ríe a carcajadas, bebe y olvida lo que hiciste, recuerda lo que dejaste de hacer.

Mañana será el mismo día.